No más pederastia. No más corrupción. No más impunidad.
Puebla de Zaragoza, Puebla.5 de abril, 2008.
A casi cuatro meses de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolviera a favor de Mario Marín Torres, “el gober precioso”, la periodista Lydia Cacho Ribeiro regresó por primera vez a esta ciudad sin el miedo a cuestas para presentar su nuevo libro “Memorias de una Infamia”. En este, la escritora da testimonio de la tortura y las vejaciones de las que fue victima durante su arbitraria detención en Cancún y su traslado a Puebla por la publicación de su libro "Los Demonios del Edén" en el que denuncia las redes de pederastia y corrupción que existen en el país y que involucran a personalidades poderosas y servidores públicos en el poder.
Momentos antes de la presentación del libro, en la antigua “Casa de la Limpia” restaurada de la ruina en 2003 y que ahora es la "Librería Profética", se dio una pequeña conferencia de prensa en dónde Lydia Cacho aseguró que el tema sigue vigente y buscará entablar un juicio internacional. Cacho denunció que semanas atrás el mismo gobierno de Puebla comenzó un boicot para evitar la presentación del libro “Memorias de una Infamia” en el zócalo poblano, quitando el anuncio espectacular que la editorial Random House–Mondadori–Grijalbo pagó para la promoción del libro y amenazando con quitarles becas o ser despedidos de sus trabajos, a los estudiantes, maestros y ciudadanos.
El valor de la gente es mucho, mucho mayor al miedo que puede producir el poder del estado y así fue como más de un millar de poblanas y poblanos recibieron entre vivas y aplausos a Lydia Cacho quien iba acompañada de las periodistas Carmen Aristegui y Sanjuana Martínez, quienes fueron vitoreadas por toda la gente que abarrotaba la plaza. También acompañaron a las comunicadoras la maestra Maru Sánchez Díaz, el politólogo Lorenzo Córdoba y el antropólogo Julio Glockner, catedrático de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) quien comentó “La presencia de Lydia es un desafío a la desmemoria. Es una denuncia de los derechos humanos y al derecho a la información.”
Lydia Cacho agradeció a la gente, a sus amigos y a los medios de comunicación, sobre todo a la prensa independiente por no dejarla sola y revelarse contra el tirano, refiriéndose al gobernador poblano, para luchar a favor de la libertad de expresión. Para Lydia y millones de mujeres la lucha sigue: No más pederastia. No más corrupción. No más impunidad.
hasta aqui el articulo de : http://lamparadediogenes.blogspot.com/
---------------------------------------------
NOTAS ANTERIORES Y DE OTROS MEDIOS DE COMUNICACION:
29/11/2007
La periodista presenta en la XXI Feria Internacional de Libro de Guadalajara su libro Cacho. Memorias de una infamia, el cual asegura "me permitió separar mi historia personal, mis vivencias, mis dolores, con la causa, y no ponerme a llorar en cada entrevista que daba".
GUADALAJARA, Jal. Con la sombra de si la Suprema Corte de Justicia separará o no el caso de abuso de autoridad contra la periodista Lydia Cacho del caso de complicidad del gobernador de
Puebla, Mario Marín, en una red de pederastas, se juega su propia credibilidad, dijo la periodista.
“Están profundamente preocupados porque es políticamente incorrecto, y peligroso, decir que Mario Marín cometió este acto de confabulación para que se me torturara, con el fin de defender a un grupo de pederastas y pornógrafos; eso le da miedo a la Corte, pero eso es la realidad”, dice Cacho.
Este jueves, el mismo día que la Suprema Corte emite su fallo, la periodista presenta en la XXI Feria Internacional de Libro de Guadalajara su libro Cacho. Memorias de una infamia (Random House Mondadori). “No necesito que la Suprema Corte reivindique mi verdad, lo que me parece sumamente peligroso es que la Suprema Corte haya dividido el caso”, agregó.
Cacho. Memorias de una infamia es un libro que reúne los diarios personales de la periodista,
desde que publicó el libro Los demonios del edén (en el 2005), hasta ahora.
“Empecé a partir 10 días después de mi detención, el 16 de diciembre (del 2005), para tratar de entender todo lo que estaba pasando, lo escribí para mí, después del primer peritaje, que fue un acto de tortura, llegué a mi casa a bañarme y a llorar, y a sentarme a escribir como tres horas seguidas”, recordó la autora.
“Escribir los diarios me permitió separar mi historia personal, mis vivencias, mis dolores, con la causa, y no ponerme a llorar en cada entrevista que daba”, dijo Cacho.
La periodista, que presenta también en la FIL de Guadalajara, su libro Esta boca es mía (y tuya también), de Editorial Planeta, dijo a la prensa que nadie ha acusado a Mario Marín de pederasta.fd
- OTRA NOTAS MAS DE
http://defecito.com/2007/12/13/memorias-de-una-infamia/
FOTOGRAFIAS DEL MISMO ENLACE. Fotografías: © Cortesía FIL Guadalajara/ Bernardo de Niz
No existimos sin el otro
Lydia Cacho
El pasado jueves 29 de noviembre dentro de las actividades de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Jesús Silva-Herzog Márquez y Javier Solórzano en compañía de la autora Lydia Cacho, presentaron el libro “Memorias de una infamia”. Horas antes de este evento la Suprema Corte exoneró al gobernador Mario Marín por las acusaciones de violación a las garantías individuales de la periodista, por lo que en el salón 5 de la Expo se respiraba indignación mientras la noticia pasaba de boca en boca.
Fue muy interesante observar polos opuestos en los presentadores. Jesús Silva-Herzog Márquez intervino primero, los aproximadamente 20 minutos que habló dijo muy poco, daba la impresión de que estaba hablando de vegetales o de nubes, al verlo recordé aquel artículo de Gabriel Zaid donde bromea de la gente de cultura que habla acerca de los libros sin haberlos leídos, esa impresión tuve de un gris Jesús Silva-Herzog Márquez.
Javier Solórzano por el contrario fue puntual en sus señalamientos. Criticó la actual labor periodística que mayormente consiste en comentar los comentarios de los políticos (sic), sin hacer una interpretación o investigación a los hechos. De igual manera puso el dedo en la llaga al hablar que la labor del periodista se ve ensombrecida porque los dueños o los patrocinadores de los medios no permiten investigaciones de hechos que podrían afectar sus intereses, poniendo de manifiesto las complejas redes de intereses entre políticos, medios, empresarios, y hasta organizaciones criminales. Finalmente ensalzó la labor de Lydia Cacho, pues las cosas deben denunciarse “cuando duelen” y no cuando los temas dejan de tener vigencia.
Esta representación seguramente explica la razón por la que Jesús Silva-Herzog Márquez tiene seguro su espacio en la televisión abierta (Entre 3 de TV Azteca) mientras que Javier Solórzano fue expulsado por su famoso programa “Circulo Rojo” que tanto molestó al expresidente Vicente Fox, logrando sacarlo de la pantalla chica.
Al final hubo oportunidad de que los asistentes se dirigieran a la periodista, me llamó la atención particularmente una dama que le preguntó dónde le podían depositar dinero para ayudarla. La impresión que tuve fue que esa persona necesitaba hacer algo para tener tranquila su conciencia, es decir, como si se tratara de un Teletón, donando algunos pesos y luego olvidándose del problema.
A final de cuentas la mejor manera de apoyar a Lydia Cacho podría ser no volviendo a votar por el PRI de Mario Marín o por el PAN de Felipe Calderón que prometió en campaña ir por el gobernador precioso y que al llegar a la presidencia fue a tomarse fotos con él. De otra manera, y sabemos que volvió a arrasar el PRI en Puebla, tal parece que estamos siendo cómplices de que la impunidad y los crímenes se sigan cometiendo.
Y mientras usted y yo escribimos y leemos este artículo, mientras la corte traiciona los elementales derechos humanos y recibe la felicitación del mismo Mario Marín, chicos son siguen siendo explotados sexualmente en muchos lugares de este país.
No hay comentarios :
Publicar un comentario