Guerra Sucia. Ricardo Rocha. ( 17 de abril de 2006 )
Es una incitación al aniquilamiento del adversario, porque en una lógica elemental es eso lo que se hace con los peligros. Se les extingue, se les destruye, se les extermina. Y a eso están conminando Felipe Calderón y el Partido Acción Nacional a los mexicanos. A que maten a su adversario. Y eso es de una gravedad extrema porque acaba con todas las reglas de una competencia civilizada. Regresa al país a la era cavernaria en materia democrática. Y arranca de cuajo las esperanzas de un amanecer tranquilo el 3 de julio. Que todo se valga.
Yo supongo que Felipe y su gente debieron hablar aunque fuese unos minutos sobre las consecuencias del spot criminal. Es imposible imaginar argumentos convincentes dentro de la mas elemental ética electoral. Así que saben a que juegan. Más allá de la rudeza están jugando sucio y golpeando bajo. Y lo peor es que el réferi hace como que no ve nada. Pudiendo ser un gran árbitro el IFE está a punto de quedar al nivel de El Tirantes, aquel costal de mañas que ayudaba a los rudos convenencieramente y terminaba llevándose cientos de mentadas a su progenitora. Muy merecidas, por cierto.
En el otro frente las cosas no son tan obvias, pero sí tan o más perversas. Se trata de los contenidos deformados en algunos diarios, numerosas estaciones de radio y la mayoría de los noticieros de televisión. Es cada vez más frecuente que los periódicos den cuenta de "mítines desangelados" en la campaña del candidato de la coalición Por el Bien de Todos en poblaciones donde "si acaso acudieron unas mil personas"; lo que no dicen es que allí hay apenas 3 mil habitantes o bien escogen para cronicar precisamente el mitin menos concurrido de los cuatro o cinco de la jornada.
En el radio son cada vez más feroces los ataques de los denostadores sistemáticos de López Obrador; pero no sólo es lo que se dice sino lo que no se dice. No se habla de la impresionante capacidad de convocatoria del candidato en ciudades y pueblos de todo el país. Tampoco de sus propuestas. Todo es la misma cantaleta del autoritarismo para desembocar también en el peligro que representa en caso de ganar la Presidencia.
En el caso de la televisión, a la manipulación informativa se suma ahora el uso deplorable del mal chiste político siempre para golpearlo y denostarlo. En los noticiarios la deformación es escandalosa. Se lavan la cara con la cobertura, pero esta es -las más de las veces- tramposamente grotesca: la selección de las frases menos afortunadas del discurso; la toma cerrada -de preferencia viejitos- de la multitud para que no se vea cuántos se juntaron y jamás una toma abierta que dimensione la respuesta que está teniendo.
Con los mismos recursos de tergiversación se deforma la realidad para apoyar a Calderón y Madrazo al grado de mentir abiertamente sobre lo ocurrido realmente en algunos de sus actos de campaña. El caso de Felipe en la Ibero fue patético.
Lo más grave es que no son acciones coincidentes por casualidad, se trata de eventos concertados por la causalidad. Y el propósito está muy claro: impedir a toda costa el triunfo del candidato Andrés Manuel López Obrador. Que gane cualquier otro, menos él.
En esta etapa de la guerra sucia el objetivo es perverso: inocular el miedo a televidentes y radioescuchas. El miedo como un elemento decisorio para el voto o para el no voto. Un miedo absolutamente irracional basado además en el supuesto de que las audiencias son fácilmente manipulables. Y este menosprecio puede ser una bomba de tiempo. Así que, en esta guerra sucia, están jugando.
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Aqui unos videos de lo que es y fue la campaña del terror y el ENGAÑO.
La Ley d CaLdeRon
Fraude: México 2006
Entrevista con Ricardo Rocha ( Periodista Comprometido )
Esta entrevista
salio en la revista selecciones, hace aproximadamente 3 años mas o menos, no
tengo el dato exacto, pero lo buscare.
Cuando entra uno en el estudio donde
Ricardo Rocha graba los programas para su agencia,
Detrás de la noticia, llama la
atención una foto con la siguiente leyenda: "Estudio Emilio Azcárraga
Milmo". Son evidentes el cariño y el respecto que siente Rocha por el
famoso y controvertido "Tigre". Gracias a la oportunidad que le dio,
Rochase convirtió en los años 80 en el "chico dorado" de Televisa.
Con programas como Para gente grande
y En vivo, demostró que la televisión puede ser al mismo tiempo entretenida y
estimulante. Para entonces ya había dejado huella de su vocación periodística
como reportero durante la Revolución Sandinista en Nicaragua y conductor de la
serie Nuestras realidades, uno de los primeros programas que abrió la televisión
al debate entre partidos.
Los reportajes que Rocha realizó
sobre las matanzas de Aguas Blancas y Acteal fueron un hito dentro del
periodismo mexicano, y probablemente le costaron su permanencia en Televisa. En
esta entrevista exclusiva con Selecciones, habla por primera vez de su salida de
Televisa y del oficio del periodista.
SRD:
Háblanos de tus antecedentes.
Rocha: Me tocó nacer en Tepito. Y
digo me tocó porque la historia de mi familia es así como de telenovela. Mis
padres fueron muy ricos en Guadalajara, pero una tragedia familiar los dejó prácticamente
en la miseria. Mi padre se vino a vivir a México, y mi madre, después de ser
una gran ama de casa, trabajó de costurera. Le hacía capas a El Santo y
vestidos a Avelina y a María Luisa Landín.
SRD: ¡No
me digas! Y, ¿conociste a El Santo?
Rocha: Una vez fuimos mi papá y yo
por mi mamá, que salía tarde ese día. En los pasillos, de entre las sombras,
surgió El Santo. Me quedé con la boca abierta. Después, mi mamá me enseñó
una capa plateada, con el cuello de terciopelo rojo, que era para él.
SRD:
¿Cómo te marcó haber pasado tu infancia en Tepito? ¿Aprendiste alguna
lección importante?
Rocha: Sí, la capacidad de
sobrevivir, de eludir el alcoholismo y la drogadicción. Por otra parte, era un
barrio con lecciones de solidaridad formidables: cuando se moría un vecino,
todos cooperaban.
SRD:
Tuviste una relación de gran amistad y afecto con Emilio Azcárraga Milmo.
¿Cómo fue él?
Rocha: Era un hombre de extraordinaria
sensibilidad. Lo vi sostener diálogos brutales con la gente del poder y mostrar
el gesto más tierno para acudir a la fiesta de 15 años de la hija de un camarógrafo,
cuyo rostro estaba deformado desde bebé, porque le había caído agua
hirviendo. Cada año, Emilio iba a su cumpleaños. Incluso dejaba una fiesta en
Nueva York para estar con la niña unas horas, y luego regresaba en su avión.
SRD: ¿Cómo
interpretas esa afirmación suya de que hacía televisión para
"jodidos"?
Rocha: Creo que fue un desliz, del
cual se arrepintió. A un hombre no lo puedes juzgar por una frase
desafortunada. Hay que juzgar mucho más por los hechos. Emilio fue un hombre
muy visionario. Por ejemplo, durante cuatro o cinco años Televisa fue una de
las pocas televisoras comerciales del mundo que tenía un canal cultural, el
entonces Canal 8. Era un gasto gigantesco porque no había patrocinadores para
programas de cultura.
SRD:
Tu programa Para gente grande fue un verdadero remanso de inteligencia, de
buen gusto, en la televisión abierta. ¿Era un programa cultural o de
entretenimiento?
Rocha: Las dos cosas. Era un programa
de cultura que pretendíamos hacer entretenido, y era un programa entretenido
con el cual aportábamos cultura a la gente.
SRD:
Uno de los elementos del programa era la entrevista. ¿A cuántas
celebridades o personajes entrevistaste en los años que duró?
Rocha: Una vez mis compañeros y yo
calculamos que hicimos alrededor de 800 entrevistas. Yo las llamaba
conversaciones, más que entrevistas. Trataba de indagar en el alma del otro, y
de pronto teníamos sorpresas muy grandes. Entrevistábamos a un actor cómico y
terminábamos llorando por sus tragedias personales, o entrevistábamos a un
campeón olímpico y nos platicaba de la etapa más negra de su vida y su adicción
a las drogas.
SRD:
¿Por qué nos fascinan tanto las celebridades?
Rocha: Porque nos hacen ser menos
comunes. Siempre quieres ser el que está en el ring, el que besa a la muchacha
de la película, el que tiene la oportunidad de entrevistar a alguien con quien
has querido platicar toda tu vida.
SRD: ¿Quién
te ha impresionado más de las celebridades que has entrevistado?
Rocha: En el ámbito artístico, Jane
Fonda, y en el político, Omar Torrijos.
La primera vez que entrevisté a
Jane Fonda estaba nerviosísimo. Ella empezaba a ser una mujer madura, pero seguía
siendo guapísima. Yo estaba entre el orgasmo y el asombro, muy impactado por
ella. Lo primero que le dije fue: "Miss Fonda, I want you..." (Señorita
Fonda, la deseo...), y me quedé trabado. Ella me contestó: "Oh, really? Right
now? All right". (Oh, ¿de veras? ¿En este momento? Está bien.) Y
dije: "Sorry. I want to
tell you for my generation you are a great actress". (Lo siento.
Quiero decirle que para mi generación, usted es una gran actriz.) Ella se moría
de la risa.
SRD: ¿Qué
te llamó más la atención de ella?
Rocha: Su compromiso social, su
congruencia. La entrevisté cuando protestaba contra la guerra de Vietnam y
peleaba por los derechos de las mujeres, y veintitantos años después sigue en
lo mismo, marchando por las muertas de Juárez, exigiendo justicia.
SRD:
Mencionaste también a Omar Torrijos... Rocha:
Lo entrevisté cuando estábamos cubriendo la negociación de los acuerdos
Torrijos-Carter en Panamá. Había 700 periodistas, y todos querían una
entrevista con Torrijos, porque era el personaje, el dictador que había logrado
la devolución del canal.
SRD:
¿Y cómo la lograste tú?
Rocha: La mañana en que se marchó
Carter, mi camarógrafo y yo fuimos muy temprano al aeropuerto. Había un cerco
impresionante de soldados, y entonces les dije: "Vengo de México a hacerle
una entrevista al general". Así me dejaron pasar. Cuando estábamos como a
30 metros de él, empiezo a gritarle: "¡General, general! Una entrevista.
México. Entrevista". él estaba exultante, estaba feliz. Entonces se volteó
y me dijo: "No, yo ya di entrevistas". Yo insistí: "No, usted
dio una conferencia de prensa, pero yo quiero una entrevista". Entonces él
dijo: "¡Ah, miren, el niño corrigiéndome!" Y se rieron mucho. Luego
dijo: "Está bien, está bien". Hizo un ademán con la mano, se abrió
el mar de soldados y pasamos.
SRD:
¿Qué le preguntaste?
Rocha: Estar allí frente a él fue
muy impactante, porque nunca pensamos que íbamos a tener esa oportunidad. Pensé:
Dios mío, y ¿qué le pregunto ahora? Pero yo soy de iluminaciones, y quizá
Dios se apiadó de mí. "General", le pregunté, "¿cuándo fue
la primera vez que se dio cuenta de que el Canal de Panamá no era de Panamá?"
él contestó: "¿Cómo? ¿De qué tú estás hablando? ¿Qué clase de
pregunta es ésa?" "Sí", le dije, "supongo que un día, por
ejemplo, su papá lo tomó de la mano, lo llevó a la orilla del Canal y le
dijo: 'Mira, esto es Panamá, pero esto que estás viendo aquí en medio, no es
Panamá. Es de otro país. Y luego allá sigue otra vez Panamá, del otro
lado'". Entonces se le arrasaron los ojos y viendo alrededor dijo:
"Miren, el niño quiere hacer una entrevista de a de veras, ¿eh?" Y
me dijo: "Vente". Fuimos a su privado en el aeropuerto, y nos
encerramos solos hora y media. Hablamos de muchas cosas, de su amistad con
Cantinflas, de sus amores, de sus mujeres.
SRD: ¿Cómo saliste de Televisa?
Rocha: Varios acontecimientos fueron
complicando mi estancia en la empresa. En junio de 1995 se dio la matanza de
campesinos en Aguas Blancas, en Guerrero. Como no creímos la versión oficial,
investigamos el caso durante varios meses, hasta que un día me llegó anónimamente
un video. Era el video de la matanza de los campesinos, la pieza del
rompecabezas que faltaba para explicarnos todo lo raro que habían sido las
versiones, porque probaba no solamente que el gobierno los había matado, sino
que además había engañado a la opinión pública, poniéndoles pistolas a los
muertos.
Le pedí a Emilio Azcárraga que lo
viéramos nada más él y yo. Me dijo que era una patada en el estómago, que si
la pregunta era que si pasaba al aire o no, la respuesta era sí. Y pasó al
aire. El gobierno me acusó de provocar
desestabilización, pero vino todo un proceso judicial, y renunció el
gobernador [Figueroa], el compadre del presidente.
Al poco tiempo murió Emilio Azcárraga,
y empecé a tener señales de que algo estaba deteriorándose. Me pasaban la décima
parte de los spots promocionales que pasaban de otros programas similares. Tenía
yo un programa sábados y domingos, y me quitaron el sábado. Luego, en
diciembre de 1997, fui a Chiapas a hacer un reportaje en la zona de Acteal.
Presentamos imágenes sobrecogedoras de la terrible miseria y la persecución de
que eran objeto los indígenas. Cuando les pregunté por qué habían ido hasta
allí, dijeron: "Que quieren matarnos. Priístas, los priístas".
Otra vez me acusaron de
desestabilizar al país, de haber hecho todo un montaje. La gente pidió que se
repitiera el reportaje, y yo les pedí en Televisa que lo hiciéramos. Me
pidieron que me fuera del país porque el gobierno estaba muy enojado conmigo,
que habían pedido mi cabeza, y que ellos querían negociar. Por lo pronto me
dijeron que me olvidara de que se repitiera el reportaje.
Entonces, mi esposa, Marianela, y yo
nos fuimos a Nueva York. Me acuerdo de que estando en el Hotel Plaza, 15 días
después del reportaje que presentamos, me llegó un fax de mis compañeros que
me desgarró el alma. Me decían que lo que nos
habían dicho los indígenas se había hecho realidad y que habían matado a 45
personas: niñas, niños, mujeres embarazadas, de una manera espantosa,
terrible.
SRD:
¿Qué hiciste entonces?
Rocha: Fue la primera vez que renuncié
a Televisa. Sentía que si hubiéramos presionado más a las autoridades con la
repetición del reportaje, probablemente habríamos protegido a los indígenas. Estaba yo
muy trastornado. Me pidieron que me quedara, que no era conveniente
para nadie que me fuera.
Sin embargo, con el paso del tiempo
noté que se perdía la confianza entre los nuevos directivos de noticias y yo.
En junio de 1998 me hicieron una auditoría en Radiópolis, la división de
radio de Televisa. No encontraron nada irregular, pero fue otra señal.
En ésas estábamos cuando, por ahí
de febrero o marzo de 1999, se me ocurrió hacer el reportaje "Aguas
Blancas: segunda parte", que era el seguimiento del caso dos años
después. Para entonces, a los culpables los estaban liberando. Los pocos
culpables que quedaban vivían en un bungalow en la prisión de Acapulco. Podían
salir todas las noches, o les llevaban prostitutas y tríos y mariachis para que
la pasaran bien. Los abogados de las viudas estaban en prisión, acusados de
portación de armas. Logré que los sobrevivientes
de la matanza fueran conmigo a Aguas Blancas para hacer una reconstrucción de
los hechos, para que me relataran cómo se hicieron pasar por muertos para que
no les dieran el tiro de gracia.
Estaba listo el reportaje para pasar
al aire, y 10 minutos antes de las 11:00 de la noche me avisó mi productor que
llegó alguien autorizado al máster del Canal 2 y sacó el reportaje. Ese
día no hubo programa. Fueron semanas terribles porque yo les pedía que me
dieran razones periodísticas para que no saliera el reportaje.
Sentía que mi situación estaba ya muy deteriorada con la empresa, y le dije a
Emilio [Azcárraga Jean]: "Si ya no estás a gusto
conmigo, si por alguna razón la nueva visión corporativa no concuerda con la mía,
prefiero irme en buen plan". Se convenció de que era lo mejor. Me
dio una liquidación justa, y con ese dinero puse esta otra empresa.
SRD:
Me surgen varias preguntas al escuchar todo esto que me cuentas. El gobierno
te acusaba de tener nexos con la izquierda...
Rocha: ¿Será?
SRD:
Esto me parece curioso, porque también es cierto que en la época de Emilio
Azcárraga Milmo había mutuo apoyo entre Televisa y los gobiernos priístas, al
grado de que dijo: "Nosotros somos soldados del presidente". ¿Qué
nos puedes decir al respecto?
Rocha: Creo que asumir que éramos el
reflejo de lo que el presidente en turno establecía como verdad absoluta para
el país resultaba cómodo para muchos colegas. Como no se puede decir nada,
pues no intentemos decir nada. Nos la pasamos muy bien, salimos en la tele y
ganamos muchísimo dinero.
Yo siempre tuve un gran apoyo de Emilio
Azcárraga Milmo para intentar --no sé si lo logré-- hacer una televisión
inteligente. Si ser de izquierda implica abrir la televisión a
gente que nunca había ido a Televisa, como Carlos Monsiváis o Carlos Fuentes,
ambos críticos tremendos no sólo de Televisa, sino de la televisión en
general; o procurar que en las elecciones de 1988 Cuauhtémoc Cárdenas tuviera
un espacio, y también Manuel Clouthier, que era de derecha; o abrir la televisión
a grupos irreverentes o que hacían una crítica social fuerte, como fueron en
su momento la Maldita Vecindad, Café Tacuba o Maná... Bueno,
si todo eso es ser de izquierda, pues sí soy de izquierda. Soy un hombre que
cree en la libertad del pensamiento.
SRD:
¿Por qué le tenemos miedo a las diferencias?
Rocha: Para mí, ser diferente es
fascinante. Tengo amigos con los que me paso unas tardes deliciosas precisamente
porque no piensan como yo, porque me sacuden la neurona, porque
me sacuden las tripas con sus pensamientos, con su forma de ver la vida. Soy un
enamorado de la inteligencia. Otra cosa es que alguien piense que una
entrevista esté tontamente hecha, o que se me fueron las preguntas más
importantes, o que un reportaje está mal informado, y que me digan las razones.
Como gente pública estamos expuestos a la crítica, pero si va con ese sentido
de descalificar o de afirmar que parte de mi carrera periodística obedece a una
intención o compromiso ideológico, eso es absolutamente falso.
SRD:
Hay un cierto mito de que el periodismo y los periodistas tenemos que ser
objetivos. ¿Tú estás de acuerdo?
Rocha: No, yo
no soy objetivo, primero porque no soy objeto. Soy sujeto. Soy subjetivo por
naturaleza. Espero no parecer contradictorio, pero creo que allí también
hay una diferencia importante. Soy un hombre de convicciones. Toda mi vida he
procurado hacer lo que llamo un periodismo de abajo, donde no sólo es
importante entrevistar al presidente, a los secretarios de Estado.
Nos interesa saber qué piensan los pobres, darles voz a los sin
voz. En ese sentido, sí hay un compromiso de estar con quienes son víctimas de
injusticias. ésa es una forma de hacer periodismo.
SRD: Creo
que eso está dentro de la mejor tradición del periodismo, que el periodismo
existe justamente, entre otras cosas, para evitar los abusos, vengan de donde
vengan.
Rocha: Bueno, parte de la naturaleza
del periodismo es ser de algún modo un contrapoder del poder. No somos oficinas
de relaciones públicas de los gobiernos. No estamos para ensalzar al gobierno, sino
para criticarlo desde el punto de vista de los ciudadanos, con la
obligación de estar más informados que el ciudadano medio para poder preguntar
e investigar, lo cual también hemos olvidado mucho: el periodismo de
investigación, que nosotros tratamos de fomentar cada semana en el programa que
hacemos para TV Azteca, Reporte 13. Tratar de indagar un poquito, y no estar
nada más en el periodismo de declaraciones.
SRD: ¿Qué
papel deben desempeñar los medios? ¿Qué responsabilidad tienen ante la
sociedad?
Rocha: Los medios tenemos la obligación
de ser eso: un medio, de estar entre la sociedad, a la cual representamos, y el
poder político, que primero es temporal, es interesado, es partidista, y con
mucha frecuencia también tramposo, oportunista. Obedece a sus
propios intereses o de los grupos que lo apoyan. Por eso cada vez hay un mayor
desprestigio de políticos en todo el mundo.
SRD: ¿Únicamente
ocurre ante el poder político, o también ante el poder económico?
Rocha: Hay ahora una mezcla, y me
preocupa también el narcopoder que está en México. Hay una mezcla muy
peligrosa en todo esto. Decía Carlos Hank González: "Un político pobre
es un pobre político". A ese grado de cinismo hemos llegado.
O sea, es normal en este país que
todos los políticos sean ricos. Yo me pregunto por qué. ¿Por
qué es normal que un ex gobernador, sin haber hecho nada, 20 años después de
haber dejado el cargo siga viviendo como pachá? ¿Cuánto robó para que siga
viviendo como marqués? ¿Por qué es normal en este país? Creo que los
periodistas estamos para eso, para molestar, para indagar, para denunciar los
abusos de esa clase economicopolítica en el poder. Y estamos para representar a
la gente frente a esos abusos del poder.
SRD: ¿Quién
es el periodista al que más admiras?
Rocha: Julio Scherer García.
SRD: ¿Por
qué?
Rocha:
Porque es un hombre que dio una batalla formidable contra el poder desde la
dirección de Excélsior, y que perdió una batalla muy importante, pero ganó
su guerra. Julio Scherer tuvo que salir por todas las perversiones que inventó
el gobierno de Echeverría, ligado con el que se quedó de director, que no vale
la pena ni nombrar. A mí me impresionó mucho una fotografía de él caminando
en la acera de Reforma, triste pero no abatido, y con una gran dignidad. Le habían
quitado el periódico, pero tuvo la entereza, el valor, para fundar una revista
con los medios apenas indispensables, y volver a hacer un periodismo combativo,
muy digno, desde la revista Proceso.
SRD:
Háblanos de tu presente y tu futuro profesionales. En este momento tus
energías están concentradas en tu agencia de noticias.
Rocha: Sí, somos 73 profesionales de
la información que trabajamos aquí, más algunos externos. Hemos tenido cinco
años muy intensos desde que creé la agencia. No ha sido fácil. Después de
golpes muy fuertes y algunos aciertos, tenemos una alianza con un grupo de radio
muy sólido. Me llevo bien con los apellidos Azcárraga, con Rogerio Azcárraga
y con Jaime Azcárraga, de Radio Fórmula. Producimos en nuestra agencia dos
programas de 5:30 a las 9:00 de la mañana, el primero, en AM y FM, y de 6:00 a
8:00 de la noche, también en AM y FM, para Radio Fórmula. Producimos otros
programas para ellos, para otras estaciones. Estamos haciendo un programa, una
vez a la semana, de periodismo de investigación para TV Azteca que se llama
Reporte 13, que va para tres años, muy consolidado ya. Y existe, todavía como
proyecto, un programa que se llama Animal nocturno, que intentaría retomar
algunos elementos de Para gente grande y En vivo. Me atrae mucho porque
sería muy divertido. Creo que estoy en un buen momento de intentar hacer algo
un poco más relajado que las noticias todos los días.
Videos y Entrevistas de Carmen Aristegui
59.1
Antes del Estreno (1de3)
Antes del Estreno (2de3)
Antes del Estreno (3de3)
Carmen Aristegui
Dictamen TRIFE parte 2
Dictamen TRIFE parte 3
Dictamen TRIFE parte 4
Calderon
principiantes
MUERTAS DE JUAREZ ZOCALO DF
Calderon x Privatizar PEMEX
Carmen Aristegui parte uno
Carmen Aristegui parte dos
Carmen Aristegui; Exitos, censura y Represiòn.
Aristegui Flores es una periodista mexicana, conductora de Televisión y Radio.
Egresada de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de
Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), además
de que fue Conductora de W Radio y lo sigue siendo de CNN en Español es también
editorialista de Reforma.
Trayectoria
Televisión
Se inició como presentadora de
televisión en el Canal 13 cuando era estatal (Imevisión).
Más adelante, junto a Javier Solórzano
trabajó en el programa de MVS En Blanco y Negro, en Círculo Rojo
de Televisa (2001) y en el noticiero de Canal 52 Noticias Canal 52:
Aristegui-Solórzano. Colaboró en el programa Primer Plano del Canal
11. Por más de 5 años fue conductora del programa Partidos Políticos.
Actualmente conduce el programa Aristegui
en CNN en Español.
julio de 2006, el noticiario de Aristegui se difundía tanto por W Radio como
por El sistema de televisión pagada SKY, propiedad de Televisa. SKY sacó del
aire el noticiero de Aristegui aduciendo "motivos técnicos”,
sin embargo se ha denunciado que este hecho es una represalia porque Carmen
Aristegui había entrevistado al ex candidato presidencial López Obrador,y
tener una cierta inclinacion hacia la izquierda, según la opinión de, entre
otros, Federico Arreola (diario Milenio, 4 de octubre de 2006).
Radio
Ha trabajado en varias estaciones de
radio, como Radio Educación, FM Globo y Stereorey. Destacan los programas Para
Empezar de MVS Radio e Imagen Informativa del Grupo Imagen producida
por Jose Luis Guzmán donde permaneció hasta noviembre de 2002 cuando tuvo un
conflicto con Pedro Ferríz de Con quien no le permitió ingresar a la cabina
para transmitir su programa. A raíz de esto, tanto ella como Javier Solórzano
decidieron abandonar sus programasEn un acto de solidaridad los colaboradores de
la segunda y tercera emisión de Imagen Informativa Ilana Sod, Julio Boltvink,
Denise Dresser y Vivian Hiriart también renunciaron
.
Condujo el programa Hoy por hoy
en W Radio hasta el 4 de enero de 2008 cuando anunció la salida del aire del
programa aduciendo diferencias contractuales y cambios en la dirección
editorial que la empresa pretendía llevar a cabo. "A principios de
diciembre de 2007 -declara Aristegui según la transcripción del diario
Reforma del 4 de enero del
2008-, se me notificó el deseo por parte de la empresa de no renovar el
contrato, pero se abrió la posibilidad de continuar. La empresa me notificó
que buscaría cambiar las condiciones contractuales en algunas de sus partes,
incorporar algunos cambios en el modelo de dirección editorial, para lo cual se
me presentó un documento de observaciones y preocupaciones sobre el manejo en
esta materia, la conducción, lo que finalmente acaba siendo la dirección de
este espacio informativo. Lo discutimos y quedamos en espera de las propuestas
concretas, eso al final de cuentas no aconteció". En la emisión de
despedida, Aristegui afirmó haber recibido la noticia de su salida
sorpresivamente.
De acuerdo con el diario nacional La
Jornada, "a lo largo de 2007 se empezaron a conocer las presiones de
los consorcios Televisa y Prisa por limitar los márgenes de crítica de la
periodista [...]
lo que
se dice que definió el despido de la periodista, no es otra cosa que la
intervención de uno de los dos cuñados incómodos, que por cierto, desde este
sexenio trabaja para la española PRISA". Respecto a esta última afirmación,
el mismo periódico aclara que "apenas asumida la Presidencia por el
panista Felipe Calderón, su otro cuñado y cercano amigo Juan Ignacio Zavala
fue nombrado representante de los intereses del consorcio multimedios hispano
Prisa" (La Jornada, 4 de enero de 2008, pp. 10 y 28).
Columnistas de diversos diarios,
como Jorge Zepeda, de El Universal, y Miguel Angel Granados Chapa, de Reforma,
comparten esta misma interpretación acerca de la intervención de Zavala. De
acuerdo con Granados Chapa, "tal vez se trata de una decisión estratégica,
encaminada a fortalecer la posición del consorcio de la familia Polanco ante el
gobierno mexicano, en la misma dirección que lo llevó a contratar los
servicios de José Ignacio Zavala, cuñado del presidente Calderón"
El
diario francés Le Monde del 7 de enero del 2008 ha dedicado un artículo al
despido de
Aristegui, el cual inicia con la frase: “El año
2008 comienza mal para la libertad de información en México”
Luego del escándalo, Juan Ignacio
Zavala ha declarado que no maneja las operaciones del Grupo Prisa en México,
que su función en PRISA se circunscribe al periódico El País,
concretamente como gerente de la Edición Global (enfocado a apoyar y coordinar
la gestión -administrativa y comercial- de las ediciones internacionales del
periódico) ]Sin
embargo, Daniel Moreno, cercano a Zavala y director de contenidos de PRISA en México,
declaró que "la participación de Zavala en la empresa está ligada a la
coordinación de las transmisiones sobre el bicentenario de la Independencia que
realizarán Prisa y Televisa en América, con excepción de México"
Prensa
Escribió para El Universal en
coautoría con Javier Solórzano la columna Círculo rojo. Actualmente es
articulista del periódico Reforma.
Actividades relevantes
El caso
Zongolica
Carmen Aristegui ha realizado un
extenso seguimiento al caso de Ernestina Ascensio Rosario, indígena habitante
de la sierra de Zongolica, en Veracruz, quien presuntamente falleció a causa de
una violación tumultuaria perpetrada por elementos del Ejército Mexicano
La Comisión Nacional de Derechos
Humanos, presidida por José Luis Soberanes Fernández ha declarado la
inexistencia de la supuesta violación en perjuicio de la indígena de la
comunidad de Tetlatzinga en Zongolica Veracruz provocando en la opinión pública
un grave descontento con su actuación.
Ley Televisa
Carmen
Aristegui ha sido una de las principales críticas a esta controvertida ley que
inhibe la competencia y perpetua el poder del duopolio conformado por Grupo
Televisa y por TV Azteca.
Caso Lydia Cacho
A través de su programa se
transmitieron por primera vez noticias que dieron la vuelta al país y al mundo,
como el escándalo de las llamadas telefónicas entre el gobernador prísta de
Puebla, Mario Marín, y el empresario textilero, Kamel Nacif. En ellas se
evidenció la colusión entre ambos para privar de su libertad a la periodista
Lydia Cacho por la denuncia que hiciera de una red de pederastas en su libro,
Los demonios del edén.
Otras actividades
Participó como consejera electoral
del IFE en las elecciones de Distrito Federal en 1997, cuando se eligió por
primera vez al gobierno de la ciudad. Ha sido moderadora y conferencista en
diversos foros académicos y universitarios a nivel nacional.
En 2004 portó brevemente la
antorcha olímpica en el maratón global de países rumbo a Atenas
Reconocimientos
A lo largo de su carrera, Aristegui
ha sido merecedora de varios reconocimeintos, como:
- Premio Nacional de
Periodismo en la categoría de Crónica en radio (2001 - Reconocimiento del Centro
Mexicano para la Filantropía (2002). - Premio de Imagen Pública
como mejor comunicadora a nivel nacional (2003). - Premio Nacional de
Periodismo en la categoría de Mesa de análisis (Consejo Ciudadano
del Premio Nacional de Periodismo A.C. 2004) - Primer Trofeo a la mujer
"Mont Blanc" (2004). - Dos premios del Club de
Periodistas (2002 y 2004). - Premio Nacional de
Periodismo por Trascendencia Informativa por Medios Electrónicos
(Club de Periodistas de México A.C., 2006) - Medalla Omecihauatl, por
parte del Instituto de las Mujeres-DF (2006) - Premio Ondas Iberoamericano
de Radio por su programa Hoy por hoy (2006)
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